El contexto presente influye en el futuro a través de las narrativas inspiradas por nuestras imágenes del propio futuro. Es un ejercicio de retroalimentación que inspira desde el presente la construcción del futuro, donde quizá lo más importante es la identificación y activación de las narrativas. A través de algoritmos de inteligencia artificial cercanos a la psicohistoria es posible identificar los atributos del presente que modifican nuestra percepción del futuro, y con ello activar las acciones del presente que lo construyen. Todo esto es lo que denominamos Newness, lo nuevo.